Invitar a Dios a Nuestro Matrimonio

Debra Theobald McClendon and Richard J. McClendon

Debra Theobald McClendon (dtmcclendon@yahoo.com) Es psic贸loga cl铆nica con formaci贸n en terapia matrimonial y familiar.

Richard J. Mclendon  (richard_mcclendon@byu.edu) es director asociado en la oficina de Evaluaci贸n y An谩lisis institucional en BYU y fue maestro de seminario en el Sistema Educativo de la Iglesia. Son los autores de Commitment to the Covenant: Strenghtening the Me, We, and Thee of Marriage.

foto de una pareja orando juntosHay una dulzura y ternura que entra en nuestro matrimonio cuando nos arrodillamos en oraci贸n y escuchamos al otro rogar ante el trono de Dios a nuestro favor.

El Presidente Dallin H. Oaks observ贸 que 鈥淯n buen matrimonio no requiere un hombre o una mujer perfectos; s贸lo requiere un hombre y una mujer dispuestos a esforzarse juntos por alcanzar la perfecci贸n. [1] El matrimonio es un viaje en el que los esposos aprenden y crecen juntos mientras avanzan hacia las eternidades. Como pareja, aunque requiere mucho trabajo, podemos crear buenos matrimonios mediante el esfuerzo personal consistente y diligente para priorizar la relaci贸n. Podemos trabajar por nuestra cuenta para tener una actitud saludable y resistente hacia la vida y a nuestra(o) esposa(o). Podemos trabajar como pareja para navegar por las din谩micas interpersonales diarias al mejorar nuestras t茅cnicas de comunicaci贸n, aprendiendo a manejar juntos las finanzas como socios iguales, y al fortalecer la intimidad f铆sica y emocional. Sin embargo, a pesar de lo constante que seamos en estos esfuerzos, nuestra meta no s贸lo es tener un buen matrimonio; sino que es tener un matrimonio 隆glorioso y eterno como el de Dios! Para obtener esta meta elevada en nuestro viaje hacia la perfecci贸n, debemos buscar a Dios para que nos eleve y nos exalte. Podemos lograrlo al invitarlo a nuestro matrimonio. El Presidente Russell M. Nelson ense帽贸: 鈥淓l matrimonio es la base del orden social, la fuente de la virtud y el cimiento de la exaltaci贸n eterna. Dios ha definido el matrimonio como un convenio eterno y sempiterno. El matrimonio es santificado cuando se valora y se honra en santidad. No se trata solamente de una uni贸n entre marido y mujer, incluye una asociaci贸n con Dios.鈥 [2]

驴Qu茅 significa tener una asociaci贸n con Dios? En un estudio en el que se examin贸 el matrimonio Santo de los 脷ltimos D铆as, algunos participantes hablaron acerca de su matrimonio en t茅rminos de un tri谩ngulo, en el cual Dios, su esposa(o) y ellos mismos se conectaban mediante un relaci贸n de convenio. [3] Al aconsejar a matrimonios de personas religiosas frecuentemente se usan Ilustraciones, como la que aparece enseguida.

Diosgraphic Esposo Llegar a ser Uno Esposa

A medida que cada esposa(o) se enfoca en Dios y se acerca a 脡l, no solo llegan a ser como 脡l, sino que la distancia entre el esposo y la esposa se reduce naturalmente. Se acercan m谩s y llegan a estar m谩s unidos. Para maximizar nuestras oportunidades de 茅xito matrimonial, debemos permitir que Dios se asocie con nosotros en todos los aspectos de nuestra relaci贸n matrimonial.

Diversos estudios han encontrado consistentemente que las creencias, los ritos y experiencias religiosas y la asistencia a la iglesia de las personas o las parejas, est谩n conectadas positivamente con una mayor satisfacci贸n, cohesi贸n y consenso (estar de acuerdo en los temas de la relaci贸n) en el matrimonio. Adem谩s, la oraci贸n y las creencias religiosas est谩n vinculadas a la satisfacci贸n conyugal y tambi茅n amortiguan los efectos de los factores de riesgo conyugal: como un divorcio anterior, alto estr茅s en el matrimonio y la convivencia prematrimonial. [4] En una investigaci贸n que estudi贸 a miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los 脷ltimos D铆as, Richard, trabajando junto con Bruce Chadwick, hall贸 que las conductas religiosas como el estudio personal de las escrituras, la oraci贸n personal, el estudio de las escrituras con la familia, la oraci贸n familiar, y las acciones dignas del templo est谩n, todas ellas, asociadas positivamente con la felicidad y la satisfacci贸n matrimonial. [5]

Desde una perspectiva doctrinal, solamente tenemos que ir al primer cap铆tulo del Libro de Morm贸n para aprender las formas de invitar al Padre Celestial a nuestro convenio del matrimonio. Es all铆 que aprendemos que al Padre Lehi se le da la revelaci贸n especial de protegerse 茅l mismo, su matrimonio y a su familia. Nos da ejemplos de: leer las escrituras (vers铆culos 11-14), orar (versos 5-6, 14-15) de meditar (verso 7), y de registrar sus revelaciones (verso 16). Luego Nefi testifica que a quienes sigan a los profetas se les extienden entra帽ables misericordias para 鈥渇ortalecerlos, s铆, hasta tener el poder de librarse鈥 (verso 20). Por tanto, para lograr que Dios sea socio en nuestro matrimonio, debemos (1) en lo personal y como pareja, practicar las conductas de adoraci贸n tales como: el estudio de las escrituras, la oraci贸n, el meditar, escribir y registrar las impresiones sagradas, as铆 como (2) hacer el compromiso inquebrantable de seguir a los Profetas del Se帽or que lo representan en la tierra.

El Estudio de las Escrituras

Llegar a ser uno con el Se帽or en el matrimonio comienza con el estudio diario de las escrituras, en lo personal y como pareja. Escudri帽ar la palabra de Dios es vital para mantener un matrimonio saludable porque aumenta nuestra capacidad para recibir revelaci贸n para nuestro viaje juntos. Cuando estudiamos las escrituras le damos la oportunidad a Dios de decirnos lo que quiere que sepamos. El Profeta Jos茅 Smith declar贸: 鈥淏uscad en las Escrituras, buscad en los profetas y aprended qu茅 parte de ellos os pertenece.鈥 [6] Nuestra 鈥減arte鈥 llega por medio de aplicar los relatos y las doctrinas de las escrituras a nuestra vida diaria y sus desaf铆os, en especial a los desaf铆os matrimoniales.

Ya casados es frecuente el caso de que los esposos contin煤en leyendo las escrituras por su cuenta como lo hac铆an cuando eran solteros. Es muy importante continuar haci茅ndolo. Sin embargo, el desaf铆o mayor es empezar a estudiar juntos como pareja. Como pareja 驴han acudido a las escrituras buscando ayuda para los problemas de la vida, o a煤n para sus dificultades matrimoniales? Como pareja 驴toman tiempo cada d铆a para leer y estudiar las escrituras o las palabras de los profetas?

Cuando estudiamos las escrituras cada noche como pareja incluimos tambi茅n el leer o escuchar los discursos de la conferencia general y otros escritos de la Iglesia. Tratamos que esto tenga prioridad y nos ha unido a nuestro Padre Celestial y como pareja. A medida que estudiamos y comentamos juntos las doctrinas del evangelio y las ense帽anzas de nuestros profetas vivientes, hemos recibido muchas impresiones acerca de c贸mo debemos seguir adelante con respecto a nuestra vida personal y familiar. Adem谩s, la poderosa influencia del Esp铆ritu bendice nuestro tiempo juntos, nos conecta y nos sentimos mas cerca el uno del otro despu茅s de haber pasado todo el d铆a atendiendo nuestras responsabilidades de trabajo, hacia los hijos y el hogar. Un buen recuerdo es el tiempo que pasamos leyendo juntos Hijas en Mi Reino: La Historia y la Obra de la Sociedad de Socorro reci茅n que se public贸. Le铆mos y hablamos con frecuencia sobre las historias y las doctrinas de ese libro. Por alguna raz贸n, el tiempo que pasamos juntos leyendo el libro fue muy importante para nuestro matrimonio y nos ayud贸 a estar m谩s unidos durante algunas 茅pocas dif铆ciles.

El Libro de Morm贸n

Aunque todos los libros can贸nicos son valiosos para nosotros y debemos leerlos con regularidad, el Se帽or ha enfatizado la importancia y preeminencia del Libro de Morm贸n en nuestro estudio. El Presidente Ezra Taft Benson dio varios discursos en los a帽os 1980s en los que amonest贸 a los miembros de la Iglesia a que el Libro de Morm贸n fuera el centro de nuestro estudio. En una ocasi贸n aconsej贸: 鈥淗ay un libro que necesitamos estudiar diariamente, tanto como individuos como familias, a saber, el Libro de Morm贸n. Me encanta ese libro. Es el libro que har谩 que una persona se acerque m谩s a Dios al seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro (ver la introducci贸n al Libro de Morm贸n). El presidente Romney recomend贸 estudiarlo media hora cada d铆a. Les recomiendo esa pr谩ctica. Siempre me ha gustado leer las Escrituras y lo hago a diario de forma individual y con mi amada esposa.鈥 [7]

M谩s recientemente, varios profetas han enfatizado ese consejo incluyendo al Presidente Nelson quien habl贸 del valor de estudiar el Libro de Morm贸n: 鈥淣ada abre tanto los cielos como la combinaci贸n de mayor pureza, estricta obediencia, b煤squeda diligente, el deleitarse a diario en las palabras de Cristo en el Libro de Morm贸n, y dedicar tiempo frecuente a la obra del templo y de historia familiar.鈥 [8]

El estudio personal del Libro de Morm贸n nos ha fortalecido en lo individual. Ha fortalecido, y sigue haci茅ndolo, nuestro testimonio de Jesucristo, al igual que nuestro deseo y compromiso individual de vivir el evangelio. Los principios que se ense帽an en el Libro de Morm贸n nos han preparado para, y nos siguen recordando, la seriedad del convenio matrimonial y nos ense帽an las caracter铆sticas semejantes a las de Cristo que necesitamos adoptar para hacer que prospere nuestra relaci贸n matrimonial. Finalmente, cuando individualmente adoptamos caracter铆sticas iguales a las de Cristo llegamos a ser mejores esposos el uno para el otro.

Adem谩s, estudiar como pareja el Libro de Morm贸n ha fortalecido nuestra relaci贸n matrimonial. Nos ha ense帽ado a resolver los conflictos matrimoniales. Por ejemplo, la historia de Lehi y Sar铆ah nos ense帽a a responder a las acusaciones con humildad y mansedumbre en vez de hacerlo con actitud defensiva. En 1 Nefi 5:2-3, vemos que Sar铆ah ha estado murmurando acerca de la supuesta p茅rdida de sus hijos, ya que no hab铆an regresado, de haber ido a obtener las planchas de bronce que ten铆a Lab谩n. En su angustia, acus贸 a su esposo de cosas muy serias, incluso que era el culpable de la muerte de sus hijos. Al leer la continuaci贸n del relato sabemos que Lehi decidi贸 considerar con honestidad lo que dijo Sar铆ah y encontr贸 que era verdad lo que ella hab铆a dicho. Y acept贸 su opini贸n al reconocer esa verdad (que siempre sirve para calmar a una persona enojada): 鈥淵 hab铆a sucedido que mi padre le hab铆a hablado diciendo: Se que soy un hombre visionario鈥 (vers铆culo 4)鈥攐, en otras palabras鈥斺渟abes querida, tienes raz贸n.鈥 Lehi contin煤a explicando c贸mo es que el ser 鈥渦n hombre visionario鈥 de hecho hab铆a algo bueno para ellos y su familia (vers铆culos 4-5). En los vers铆culos 6-8 aprendemos que Sar铆ah se consol贸. Posteriormente, cuando sus hijos regresaron, tal como Lehi hab铆a testificado que suceder铆a, el gozo de Sar铆ah fue completo, y adem谩s se consol贸 a tal grado que r谩pidamente expres贸 su propio testimonio, ya fortalecido, no tan solo del Se帽or sino de la funci贸n de su esposo como profeta y hombre visionario鈥攅n esencia, ella acepto la gran bendici贸n鈥(ver el verso 8). Esta gran transformaci贸n de Sar铆ah fue posible debido solamente a que Lehi decidi贸 no ponerse a la defensiva cuando recibi贸 las cr铆ticas de su esposa.

Este relato, y muchos m谩s en el Libro de Morm贸n, nos han ense帽ado principios matrimoniales importantes y han tra铆do el esp铆ritu de protecci贸n y amor a nuestro coraz贸n y a nuestro hogar.

Principios para el Estudio Eficaz de las Escrituras

Las personas y las parejas efect煤an su estudio de las escrituras en una variedad de maneras; sin embargo, hay maneras m谩s eficaces que otras. Al hablar a los maestros de Seminario e Instituto, el Presidente Henry B. Eyring dijo que muchos de los j贸venes que tienen problemas para aprender est谩n orando y estudiando sus Escrituras, pero "no lo est谩n haciendo de la manera que funciona" [9] Como pareja, necesitamos asegurarnos de que estamos practicando el estudio personal y en pareja de la manera que funciona. Por supuesto, deber谩 fijarse un horario espec铆fico de acuerdo a las circunstancias personales y familiares. Los siguientes son algunos principios rectores mencionados por los profetas y los ap贸stoles acerca de las maneras eficaces, si las practicamos, de fortalecernos y a nuestros matrimonios.

El Presidente Howard W. Hunter ense帽贸 que estudiar las escrituras a diario es m谩s eficaz que estudiarlas espor谩dicamente durante mucho tiempo. Nos anim贸 a que apart谩ramos un per铆odo de estudio que permita que nuestro enfoque no sea interrumpido. Indic贸 que debemos tener un plan de estudio en vez de leer al azar. Tambi茅n nos anim贸 a tener un tiempo determinado para estudiar en lugar de leer un cierto n煤mero de cap铆tulos o de p谩ginas. Esto nos dar谩 tiempo de meditar y darle al Esp铆ritu la oportunidad de guiarnos. Explic贸 que al hacerlo as铆, quiz谩s podr铆amos pasar todo nuestro tiempo de estudio con un solo vers铆culo. [10]

En consecuencia, el estudio eficaz de las Escrituras es mejor si se hace a diario a la hora programada regularmente y durante un tiempo predeterminado, en lugar de intentar cubrir un cierto n煤mero de p谩ginas o cap铆tulos. Esto cambia el estudio de las escrituras de simplemente tiempo para leer a tiempo devocional. Queremos permitir que el Esp铆ritu dirija nuestro estudio. Algunos d铆as el Esp铆ritu nos guiar谩 por cada pr谩ctica comentada en este art铆culo鈥攍eer, orar, meditar y registrar鈥 dentro del tiempo que apartamos para nuestra adoraci贸n. Otros d铆as el Esp铆ritu nos guiar谩 a solo uno o dos de esos elementos. Pero, si escuchamos, nos ense帽ar谩 las cosas que necesitamos saber. Esa revelaci贸n hablar谩 de cosas de nuestra vida, matrimonio, familia, profesi贸n, llamamientos en la Iglesia, amistades, etc茅tera.

Como se mencion贸, asignamos tiempo en las noches, justo antes de dormir, para estudiar juntos las escrituras. Algunas veces estamos tan cansados en la noche que solo estudiamos pocos minutos, ya que no tenemos energ铆a para el estudio y los comentarios. Otras veces, estamos muy activos comentando lo que hemos estudiado y terminamos usando m谩s tiempo de lo planificado. Este tipo de comentarios siempre est谩n llenos de energ铆a positiva y son nuestros favoritos al estar juntos, aunque el tema espec铆fico sea demasiado serio. Tales momentos crean un gran sentido de cercan铆a e intimidad, fortaleciendo nuestra relaci贸n matrimonial. Tambi茅n nos dan el espacio para comentar y recibir revelaci贸n y comentar la forma en que los principios doctrinales que estamos estudiando se relacionan a nuestro matrimonio y familia.

La Oraci贸n

Otra pr谩ctica destacada que invita a Dios a nuestro matrimonio es la oraci贸n. Fortalece a las personas y a las parejas y facilita la recepci贸n de la revelaci贸n. Como se indic贸 anteriormente, Richard y Bruce Chadwick encontraron que las parejas que oran juntas y en lo personal tienen tasas significativamente m谩s altas de felicidad conyugal. [11] El viejo dicho de que 鈥渓as familias que oran juntas, siguen juntas鈥 es estad铆sticamente cierto. Hay muchos estudios que han demostrado que las personas que oran a favor de su esposa(o) cuando lo hacen en privado o como pareja tienen niveles m谩s altos de bienestar matrimonial. [12] Se nos ense帽a en la Gu铆a de Estudio de las Escrituras, lo siguiente: 鈥淟a finalidad de la oraci贸n no es cambiar la voluntad de Dios, sino obtener para nosotros y para otras personas las bendiciones que Dios est茅 dispuesto a otorgarnos, pero que debemos solicitar a fin de recibirlas.鈥漎 el diccionario de la Biblia Santo de los 脷ltimos D铆as (en ingl茅s) dice que: 鈥淟as bendiciones requieren un poco de trabajo o esfuerzo por nuestra parte antes de que podamos obtenerlas. La oraci贸n es una forma de trabajo y es un medio designado para obtener la m谩s alta de todas las bendiciones.鈥

Con respecto a la oraci贸n en el matrimonio, hay tres pr谩cticas que recomendamos: oren por su esposa(o), oren con su esposa(o) y oren por su esposa(o) con su esposa(o).

Oren por Su Esposa(o)

Cuando decimos nuestras oraciones personales, podemos fortalecer nuestro matrimonio al incluir a nuestra(o) esposa(o) en nuestras oraciones. 驴Tiene su esposo un compromiso importante en su trabajo? 驴Est谩 su esposa abrumada por responsabilidad con la familia extendida? Oren pidiendo la felicidad, la salud, el 茅xito de su esposa(o) e invoquen los poderes del cielo para que bendigan su vida. El Presidente Henry B. Eyring dijo: 鈥渄oy consejo a los esposos y a las esposas. Pidan en oraci贸n tener el amor que les permita ver siempre lo bueno en su c贸nyuge; pidan tener el amor que haga que las debilidades y los errores parezcan insignificantes; supliquen el amor que haga que el gozo del c贸nyuge sea el de ustedes tambi茅n; pidan el amor que aminore la carga y alivie los pesares de su c贸nyuge.鈥 [13]

El orar por nuestra(o) esposa(o) puede fortalecer y confirmar los sentimientos positivos y tiernos en una relaci贸n matrimonial fuerte, vibrante y amorosa. Eso puede fortalecer los sentimientos de la cercan铆a emocional hacia ellos. Cuando oremos por ellos, recordemos tambi茅n expresar gratitud a un Padre Celestial amoroso por traerla(o) a nuestro coraz贸n y a nuestra vida.

El orar por nuestra esposa(o) tambi茅n puede ser algo terap茅utico para sanar los corazones y los sentimientos en los momentos dif铆ciles, especialmente cuando estamos luchando con una relaci贸n cr贸nicamente dif铆cil. Cuando haya nubarrones obscuros sobre nuestro matrimonio, puede ser que no sintamos el deseo de conectarnos emocional o espiritualmente con nuestro compa帽era(o), y nos puede parecer algo imposible enviar al cielo sentimientos tiernos y positivos a favor de nuestra(o) compa帽era(o). Pero, si nos humillamos y decidimos tener el deseo de orar por nuestra(o) esposa(o) en nuestra oraci贸n privada, el Se帽or bendecir谩 nuestros esfuerzos y bendecir谩 nuestro matrimonio. El concepto de disposici贸n es vital: podemos decidir estar dispuestos aunque no queramos serlo.

Bruce Chadwick ilustra el gran poder de la oraci贸n personal para suavizar las relaciones matrimoniales dolorosas. En un servicio devocional en BYU relat贸 la historia de una pareja que ten铆a problemas y que acudi贸 a 茅l buscando ayuda. Hab铆a trabajado con la pareja durante varias semanas, sin progreso alguno para reducir la ira y el conflicto. Despu茅s de leer en Mateo 5:43-44 respecto a orar por nuestros enemigos, se sinti贸 inspirado a que los esposos oraran a favor el uno del otro:

Cuando lleg贸 la pareja, ped铆 que el esposo esperara en el recibidor mientras me reun铆a con la esposa en la sala familiar. Cuando le pregunt茅 si pod铆amos arrodillarnos y orar por su marido, ella me mir贸 como si estuviera loco. Cuando expliqu茅 que yo. . . . quer铆a que orara sinceramente para que el Padre bendijera a su esposo con las cosas que le traer铆an verdadera felicidad, ella simplemente respondi贸: "No puedo hacerlo". Yo hab铆a anticipado esa respuesta. . . .Le pregunt茅 si pod铆amos arrodillarnos y orar para que a ella se le diera la compasi贸n, la misericordia y el amor necesarios para hacerlo. Ambos nos turnamos para expresar una oraci贸n, y despu茅s de que ella derram贸 algunas l谩grimas, me inform贸 que estaba lista para orar por su esposo. Ella entonces ofreci贸 una hermosa oraci贸n por 茅l. Fue notable un cambio inmediato en su comportamiento hacia su marido. Ese fue progreso real.

La acompa帽茅 al recibidor e invit茅 al esposo a la sala familiar. Repetimos la misma secuencia de eventos. Su primera reacci贸n a mi petici贸n fue de consternaci贸n. Pero m谩s tarde, despu茅s de ofrecer una oraci贸n sincera por su esposa, su actitud y sus sentimientos hacia ella cambiaron y reapareci贸 algo del amor anterior. Pod铆a verlo en su rostro, y 茅l pod铆a sentirlo en su coraz贸n.

Esta fue nuestra 煤ltima sesi贸n de asesoramiento. Creo que la historia tuvo un final feliz para la pareja. No los he visto en varios a帽os, pero la 煤ltima vez que tuvimos contacto con ellos todav铆a estaban felizmente casados. [14]

Como lo muestra esa historia, el orar por nuestra(o) esposa(o) puede cambiar los corazones de una relaci贸n matrimonial dolorosa. Si no sentimos emociones positivas hacia nuestra(o) esposa(o) y no podemos orar sinceramente a su favor para que sea feliz, que tenga salud y que tenga 茅xito, entonces empecemos por orar a nuestro Padre Celestial pidi茅ndole que nos ayude para poder orar a favor de nuestra(o) esposa(o).

Oren con Su Esposa(o)

Adem谩s de orar por nuestra(o) esposa(o), las bendiciones de la oraci贸n se realizar谩n m谩s completamente cuando oremos con nuestra(o) esposa(o). Es posible que muchas parejas no tengan un gran testimonio de la oraci贸n en pareja y no lo hacen un h谩bito diario. Sin embargo, hay poder y unidad especial que vienen a nuestra vida y a nuestro matrimonio al decidir orar en humildad como esposos. Protege a nuestra relaci贸n en contra de los peligros de la vida diaria, nos eleva por encima de lo mundano y nos ayuda a encontrar la felicidad eterna que deseamos. El Presidente Benson ense帽贸: 鈥淟as diferencias e irritaciones del d铆a se desvanecer谩n a medida que las familias se aproximen al trono del cielo. La unidad aumenta. Los lazos de amor y afecto se refuerzan y entra la paz del cielo.鈥 [15]

El tipo de petici贸n humilde que obtiene las bendiciones de un amoroso Padre Celestial tambi茅n trae amor y unidad al coraz贸n de los esposos. El Presidente Gordon B. Hinckley habl贸 extensamente sobre los efectos de la oraci贸n en pareja en la relaci贸n matrimonial:

No conozco una sola pr谩ctica que tenga un efecto m谩s saludable en sus vidas que la pr谩ctica de arrodillarse al comenzar y cerrar cada d铆a. De alguna manera, las peque帽as tormentas que parecen afligir a todos los matrimonios se disipan cuando, arrodill谩ndose ante el Se帽or, se agradecen el uno al otro, en presencia el uno del otro, y juntos invocan Sus bendiciones sobre su vida, su hogar, sus seres queridos y sus sue帽os.

Dios entonces ser谩 su compa帽ero, y sus conversaciones diarias con 脡l traer谩n paz a sus corazones y una alegr铆a a sus vidas que no puede venir de ninguna otra fuente. Su compa帽erismo se endulzar谩 a trav茅s de los a帽os, su amor se fortalecer谩. Su aprecio mutuo crecer谩. . . .

El 谩ngel destructor de la amargura dom茅stica pasar谩 de lado y conocer谩n la paz y el amor a lo largo de su vida, que pueden extenderse a toda la eternidad. [16]

Todos podemos asegurar estas bendiciones si usamos nuestra voluntad y albedr铆o y decidimos cambiar nuestra relaci贸n hacia Dios mediante la oraci贸n en pareja.

Algunas veces, el programar la oraci贸n como pareja puede ser problem谩tico. El 茅lder Jeffrey R. Holland dio unas sugerencias pr谩cticas con respecto a esto, al compartir una historia personal de su propio matrimonio. Hablando de los primeros a帽os de su matrimonio con su amada esposa, la hermana Patricia Holland, dijo:

脡ramos j贸venes. . . y est谩bamos muy ocupados. Nos encontramos teniendo nuestra oraci贸n de la noche al final del d铆a. Est谩bamos agotados. Ella hab铆a estado criando hijos, yo hab铆a ido a la escuela y al trabajo. . . . Dif铆cilmente pod铆amos seguir despiertos. Acabamos decidiendo que no era necesario que esto fuera una oraci贸n a las 11 de la noche, cuando apenas pod铆amos formar las palabras. Terminamos mejorandolo. Simplemente fijamos una hora y dijimos que vamos a orar juntos antes y no ser谩 recostados contra la cama o casi dormidos por la fatiga cuando entremos en la conversaci贸n con el Se帽or. Esto cambi贸 materialmente nuestras vidas y nuestra capacidad para hacer de la oraci贸n de la noche una experiencia significativa con el Se帽or. [17]

Estos principios pueden ser reconfortantes cuando los sentimientos entre los esposos son buenos y fuerte la relaci贸n. Pero, cuando las cosas son dif铆ciles鈥攕i no nos sentimos unidos como esposos, cuando ha habido conflicto, cuando hay cr贸nica tensi贸n interpersonal鈥攑odr铆a ser muy dif铆cil querer orar juntos. Y sin embargo, eso es exactamente lo que necesitamos hacer. El 茅lder David B. Haight aconsej贸 para esas ocasiones dif铆ciles:

Si, como esposo y esposa, est谩n teniendo graves malentendidos o si sienten que se est谩 formando un poco de tensi贸n en su matrimonio, deben ponerse de rodillas y humildemente pedirle a Dios nuestro Padre, con un coraz贸n sincero y verdadera intenci贸n, que levante la oscuridad que est谩 sobre su relaci贸n, que puedan recibir la luz necesaria, ver sus errores, arrepentirse de sus errores, perdonarse el uno al otro y recibirse ustedes mismos como lo hicieron al principio. Les aseguro solemnemente que Dios vive y responder谩 a sus humildes s煤plicas. [18]

Oren por Su Esposa(o) Junto con Su Esposa(o)

Orar por nuestra(o) esposa(o) en nuestras oraciones personales nos acerca a ellos, y orar con ellos crea un sentimiento de unidad; pero orar por nuestro c贸nyuge y que el(la) est茅 oy茅ndolo es particularmente poderoso.

Hay una dulzura y ternura que entra en nuestro matrimonio cuando nos arrodillamos en oraci贸n y escuchamos al otro rogar ante el trono de Dios a nuestro favor. Oramos a favor del otro en nuestras actividades profesionales. Oramos a su favor en nuestros deberes familiares al igual que en nuestros llamamientos en la Iglesia. Pedimos por su salud, comodidad y felicidad. Eso trae una tremenda sensaci贸n de paz en la que o铆mos que 茅l(la) seriamente le pide a Dios por nuestro bienestar. Esa es una de las experiencias m谩s poderosas y tiernas y es creadora de la relaci贸n.

El Presidente M. Russell Ballard aconsej贸: Recuerden tambi茅n que la oraci贸n encierra un gran poder. . . . Me pregunto si muchos de ustedes, padres y matrimonios, han olvidado el momento esencial de arrodillarse juntos al final del d铆a, ustedes dos, tomados de la mano, para ofrecer sus oraciones. Si esto ha desaparecido de su rutina diaria, les sugiero que lo recuperen鈥 隆esta misma noche!鈥 [19]

El Meditar

foto de un anillo sobre las escrituras

Ademas de estudiar las escrituras y orar, debemos tomar el tiempo para ponderar o meditar en lo personal y como pareja. En su visita a los nefitas, Jesucristo ense帽贸acerca de la importancia de meditar cuando los instruy贸: 鈥淧or tanto, id a vuestras casas, y meditad las cosas que os he dicho, y pedid al Padre en mi nombre que pod谩is entender; y preparad vuestras mentes para ma帽ana鈥 (3 Nefi 17:3). Como mortales somos d茅biles y no podemos entender, a la primera, muchas de las cosas del Esp铆ritu. Sin embargo, tomar el tiempo para prepararnos a recibir la palabra en nuestros corazones nos permitir谩 recibir e interpretar mas plenamente los susurros del Esp铆ritu.

El Presidente David O. McKay observ贸: 鈥淧restamos muy poca atenci贸n al valor de la meditaci贸n, un principio de devoci贸n. . . La meditaci贸n es una de las puertas m谩s secretas, m谩s sagradas a trav茅s de las cuales pasamos a la presencia del Se帽or.[20] La ponderaci贸n o meditaci贸n nos puede llevar a la presencia del Se帽or.

Las escrituras brindan varios ejemplos de personas que han recibido gran conocimiento y visiones despu茅s de per铆odos de meditaci贸n personal. Citaremos aqu铆 tres de esas historias: el relato de Lehi y Nefi; el hermano de Jared, y el Presidente Joseph F. Smith.

Lehi, el profeta del Libro de Morm贸n vio 鈥渦n pilar de fuego; y fue mucho lo que vio y oy贸鈥 (1 Nefi 1:6). El registro nos indica que despu茅s de la visi贸n 鈥渟e ech贸 sobre su lecho, dominado por el Esp铆ritu y por las cosas que hab铆a visto. Y dominado de esta manera por el Esp铆ritu, fue arrebatado en una visi贸n, en la que vio abrirse los cielos鈥 (vers铆culos 7-8). Creemos que cuando Lehi 鈥渟e ech贸 sobre su lecho鈥 estuvo meditando en la visi贸n que hab铆a tenido. Al hacerlo, recibi贸 luz y verdad adicionales mediante otra visi贸n. Su meditaci贸n fue el conducto eficaz para la revelaci贸n, y sabemos de otra visi贸n de este gran profeta y l铆der, o sea la visi贸n del 谩rbol de la vida (1 Nefi 8). Adicionalmente, Nefi aprendi贸 de su padre y tuvo el deseo de conocer por s铆 mismo las cosas que su padre hab铆a visto, y mediante la meditaci贸n, recibi贸 una visi贸n. Escribi贸 que al estar 鈥測o sentado reflexionando sobre esto, fui arrebatado por el Esp铆ritu del Se帽or, s铆, hasta una monta帽a extremadamente alta鈥 (1 Nefi 11:1). Fue all铆 donde el Esp铆ritu del Se帽or le dio una visita guiada por las cosas que su padre vio.

Muchos a帽os antes en la cronolog铆a del Libro de Morm贸n, mientras los jareditas se preparaban para viajar a la tierra prometida, el hermano de Jared descubri贸 algunas complicaciones que los barcos reci茅n construidos tendr铆an durante su viaje: la necesidad de aire, la incapacidad para dirigirlos y la necesidad de luz. Or贸 pidiendo ayuda (Eter 2:19). El Se帽or le respondi贸 sus preguntas acerca de la necesidad de aire (vers铆culo 20) y c贸mo dirigir los barcos (vers铆culos 24-25). A煤n as铆, el hermano de Jared no tuvo una respuesta f谩cil con respecto a la luz. El Se帽or le dijo al hermano de Jared que meditara en el problema de viajar por el oc茅ano en la obscuridad (vers铆culos 23, 25). As铆 lo hizo y encontr贸 una soluci贸n que le present贸 al Se帽or. El Se帽or acept贸 la propuesta y la ejecut贸, seg煤n lo vemos en la narraci贸n.

Como lo vemos con el hermano de Jared, el Se帽or algunas veces nos da f谩cilmente las respuestas a nuestras oraciones sin que, por nuestra parte, tengamos que hacer otro trabajo mas que creer. Sin embargo, con mayor frecuencia, al igual que con la pregunta del hermano de Jared acerca de como viajar por el oc茅ano con luz, el Se帽or quiere que ejerzamos la fe y hagamos nuestra parte en el proceso de revelaci贸n. Quiere que meditemos, lo que incluye el analizar nuestras opciones (que investiguemos), que tomemos una decisi贸n y que le preguntemos si nuestra decisi贸n es correcta (ver D y C 9:7-9).

Como ejemplo final de las escrituras, en Doctrina y convenios 138, el Presidente Joseph F. Smith ilustra el poder de meditar las Escrituras con su experiencia al recibir la revelaci贸n sobre la redenci贸n de los muertos:

Me hallaba en mi habitaci贸n meditando sobre las Escrituras, y reflexionando en el gran sacrificio expiatorio que el Hijo de Dios realiz贸. . . Mientras me ocupaba en esto, mis pensamientos se tornaron a los escritos del ap贸stol Pedro. . . . Abr铆 la Biblia y le铆. . . . y al leer me sent铆 sumamente impresionado, m谩s que en cualquier otra ocasi贸n. . . . Mientras meditaba en estas cosas que est谩n escritas, fueron abiertos los ojos de mi entendimiento, y el Esp铆ritu del Se帽or descans贸 sobre m铆, y vi las huestes de los muertos, peque帽os as铆 como grandes.鈥 (D y C 138:1-11).

La meditaci贸n del Presidente Smith entremezclada e informada con su estudio de las Escrituras, le abri贸 la puerta para que viera la visita del Se帽or a aquellos que est谩n m谩s all谩 del velo.

Meditar Solo

La meditaci贸n personal puede incluir la reflexi贸n, el pensar, escribir en el diario, explorar y cosas semejantes. Puede incluir actividades de leer y releer los mismos vers铆culos o cap铆tulos de las Escrituras, o volver a escuchar los mismos discursos de la conferencia general durante varios d铆as o por m谩s tiempo a fin de crear una mayor concentraci贸n. Meditamos a lo largo del d铆a mientras manejamos el auto, caminamos, o nos sentamos en la oficina, adem谩s del tiempo en que estudiamos las Escrituras, oramos o asistimos a las reuniones de la Iglesia. Meditar nos concede la inspiraci贸n acerca de nuestras propias mayordom铆as, como son las cosas que tenemos que hacer con respecto a los asuntos familiares y los llamamientos en la Iglesia.

La meditaci贸n personal tambi茅n es una bendici贸n al ayudarnos a llevarnos bien en nuestro matrimonio. Repasemos como puede ser este proceso para quienes se enojan con facilidad y cuyo tono 谩spero y de gran volumen hace que se escondan sus c贸nyuges. Inicialmente, el Esp铆ritu puede llegar a su coraz贸n sobre la importancia de reducir el volumen susurrandoles algo como 鈥渓a blanda respuesta quita la ira鈥 (Proverbios 15:1). Ellos pueden decidir trabajar para reducir el volumen de la voz aunque saben que ese cambio no resolver谩 milagrosamente todos los problemas de su matrimonio.

Quiz谩s en una ocasi贸n posterior durante el estudio de las escrituras, estas personas puedan sentir el esp铆ritu de precauci贸n al leer las experiencias de Zeniff por su exceso de celo: 鈥淵 sin embargo, yo, con un exceso de celo. . . . mas fuimos heridos con hambre y graves aflicciones, pues 茅ramos tardos en acordarnos del Se帽or nuestro Dios鈥 (Mos铆ah 9:3). Quiz谩s entonces puedan entender, mientras meditan las escrituras, que no solamente es su tono y volumen de voz sino tambi茅n su voluntad fuerte y determinada lo que se atraviesa como exceso de celo intenso, lo que causa que se escondan sus c贸nyuges cuando discuten o no est谩n de acuerdo. Entonces pueden empezar a pensar en reducir su intensidad de un diez en una escala del 1 al 10 (siendo el 10 lo mas fuerte) a un cinco o un seis. Tambi茅n es posible que decidan, mas a menudo, pedir la opini贸n e ideas de sus c贸nyuges, para escuchar la forma en que resolver铆an un problema o lo que les gustar铆a hacer en una cierta situaci贸n.

Al mantener su volumen m谩s abajo mientras practican la t茅cnica de reducir su intensidad, con el tiempo empezar谩n a ver que su c贸nyuge est谩 menos tenso y m谩s dispuesto a expresar su opini贸n y comentarla con ellos. Esta reci茅n adquirida capacidad para comentar pac铆ficamente un punto en que no est茅n de acuerdo, de alguna manera se generaliza y permite que un libre flujo de energ铆a positiva tambi茅n se presente en sus otras interacciones. Con el tiempo, estas personas pueden comprender que la relaci贸n que ahora tienen con su esposa(o) es nueva por completo, y milagrosamente cambi贸 para ser mejor.

Meditar Juntos

Meditar juntos como pareja, tambi茅n es muy poderoso. Pasamos mucho tiempo meditando juntos. Para nosotros es una pr谩ctica com煤n el comentar algo y luego meditarlo un d铆a o dos, y comentarlo juntos otra vez. Hemos aprendido a comentar un asunto cuando debemos hacer una decisi贸n, y darnos un tiempo y espacio para meditarlo. Luego volvemos a comentarlo y meditarlo otra vez a fin de tomar la mejor decisi贸n. Nos da mayor confianza y seguridad en la decisi贸n que hacemos y genera sentimientos de unidad y conexi贸n. Cuando meditamos juntos, se genera un poder tremendo para revelarnos, l铆nea sobre l铆nea, lo que necesitamos. Este tipo de meditaci贸n ha causado que cambiemos el rumbo y que haya nuevos proyectos en lo profesional, en el servicio a los dem谩s, etc茅tera.

Escribir y Registrar los Susurros Espirituales

Cuando recibimos impresiones e ideas del Se帽or, es de gran valor aprender a escribirlas o registrarlas, especialmente cuando se trate de fortalecer nuestro matrimonio. El 茅lder Richard G. Scott ha dicho: 鈥淓l conocimiento cuidadosamente registrado es el conocimiento disponible en el momento de necesidad. La informaci贸n sensible desde el punto de vista espiritual se debe guardar en un lugar sagrado que comunique al Se帽or c贸mo la atesoras. Esta pr谩ctica aumenta la probabilidad de que recibas m谩s luz.鈥 [21] Ha sido una gran bendici贸n para nosotros el obedecer este consejo. Escribir nuestras impresiones en las Escrituras y en nuestros diarios ha permitido que el Se帽or nos de m谩s ideas e instrucciones. Nos ayuda a meditar con m谩s claridad en las revelaciones que nos da; verlas escritas en una p谩gina las mejora. Nos ayuda a recordar lo que hemos recibido del Se帽or ya que tendemos a olvidarlo. Nos permite volver a revisarlo. Son muchas las veces que hemos vuelto a leer nuestros diarios de las escrituras y nos asombramos de lo que previamente hab铆amos aprendido y pensamos: 隆Esto es bueno!鈥

El compartir las ideas que hemos escrito en nuestros diarios ha unido m谩s a nuestro matrimonio. Cuando las compartimos, se inician magn铆ficos comentarios del evangelio. Es com煤n que en esas ocasiones, juntos recibamos ideas adicionales sobre lo que tenemos que hacer, como pareja, para acercarnos m谩s a nuestro Padre Celestial.

Adem谩s, los diarios de las escrituras se han convertido, para nosotros, en libros de referencia. Muchos de nuestros discursos en las reuniones sacramentales, o las lecciones en la Iglesia est谩n vinculados con las ideas que el Esp铆ritu nos ha dado, algunas veces desde a帽os antes, y hemos tenido acceso a ellas porque las escribimos. En otras palabras, las revelaciones que recibimos personalmente y escribimos est谩n disponibles para bendecir, no solamente a nosotros sino tambi茅n a los dem谩s.

Existen varias maneras en las que podemos registrar nuestras ideas del evangelio. Podemos marcar vers铆culos de las escrituras y escribir en el margen del libro notas o citas relacionadas. Podemos escribir nuestras impresiones en un diario de las escrituras, o registrarlas en un documento en la computadora. Se puede copiar en nuestro diario, palabra por palabra, alg煤n pasaje conmovedor de las escrituras siguiendo el modelo de Nefi de primero registrar la escritura y luego hacer comentarios (v茅ase 2 Nefi 12-25) que nos puedan ayudar a poner atenci贸n de diferente manera. Podemos leer las escrituras digitalmente en nuestros dispositivos electr贸nicos. Podemos resaltar un vers铆culo y luego directamente escribir las impresiones, las ideas, y otras notas en el mismo dispositivo como nota anexa. 驴C贸mo prefiere escribir sus impresiones? Sea que lo haga en alguna de las formas que recomendamos o que tenga su propia manera, no importa鈥攍o que importa solamente鈥攅s que lo haga.

La Doctrina de Profetas

Una parte vital para fortalecer y hacer crecer el matrimonio eterno, es seguir a los or谩culos modernos de Dios. Tenemos el privilegio de vivir en una 茅poca en la que Dios nos habla por medio de los profetas y ap贸stoles vivientes. El Presidente del Qu贸rum de los Doce Ap贸stoles, Russell M. Ballard dijo: 鈥淣o es poca cosa tener un profeta de Dios entre nosotros. Grandes y maravillosas son las bendiciones que vienen a nuestras vidas cuando escuchamos la palabra del Se帽or que se nos da a trav茅s de 茅l.鈥 [22]

Desde los d铆as de Ad谩n, el Se帽or ha establecido un modelo y un plan para dirigir Su obra en la tierra. Ha llamado a fieles hombres especiales a trav茅s de las edades para ser profetas comunic谩ndose con ellos y d谩ndoles la autoridad y las llaves para dirigir Su obra. [23] Este modelo se sigui贸 tambi茅n en esta dispensaci贸n final con el llamamiento del Profeta Jos茅 Smith. El Padre Celestial mand贸 谩ngeles para que f铆sicamente confirieran en Jos茅 las llaves y la autoridad del sacerdocio. Jos茅, a su vez, confiri贸 esas llaves y autoridad sobre otros hombres que fueron llamados como Ap贸stoles. Este modelo contin煤a en la Iglesia en la actualidad.

Los profetas sirven como enlace entre Dios el Padre y Sus hijos, gui谩ndonos y d谩ndonos lo que necesitemos en nuestras vidas diarias. En el Libro de Morm贸n, Nefi dio a sus rebeldes hermanos Lam谩n y Lemuel, un discurso profundo acerca de la funci贸n de los profetas. Les ense帽贸 usando la conocida historia de Mois茅s dirigiendo a los hijos de Israel fuera de la esclavitud de Egipto. Les explic贸 a sus hermanos que la esclavitud de los hijos de Israel no habr铆a terminado sin que el pueblo hubiera decidido escuchar al Se帽or por medio de Su profeta Mois茅s. Les record贸 los milagros que Dios realiz贸 en su beneficio por medio del profeta: parti贸 las aguas del Mar Rojo para que los hijos de Israel pudieran escapar (1 Nefi 17:23-26), los aliment贸 con el man谩 (vers铆culo 28), los bendijo con agua despu茅s de que Mois茅s parti贸 una roca (vers铆culo 29) y los bendijo gui谩ndolos en el desierto (vers铆culo 30).

Aqu铆 vemos que el profeta viviente provey贸 todo lo que era importante para los hijos de Israel: liberaci贸n, alimento, agua, y gu铆a por el desierto. Cuando los del pueblo fueron rectos y siguieron al profeta, fueron bendecidos; cuando no fueron rectos no pudieron prosperar. Este ejemplo ilustra la forma en que Dios usa a Sus profetas llamados divinamente para realizar Su obra entre Sus hijos. Esto es tambi茅n verdad en nuestros d铆as.

Puede ser que algunas veces sea un desaf铆o obedecer lo que diga un profeta. En esas circunstancias, el Se帽or requiere nuestra fe, la que nos llevar谩 a ser humildes y buscar una confirmaci贸n. El Libro de Morm贸n est谩 lleno de relatos que contrastan a aquellos que mansamente siguen al profeta y son bendecidos con quienes se rebelan y caen. Tomemos por ejemplo el relato del profeta Lehi y su familia al dejar sus propiedades en Jerusal茅n. Es natural que todos se hayan sorprendido y estuvieran molestos al escuchar la declaraci贸n de su padre. Lam谩n y Lemuel murmuraron y simplemente no hicieron nada para buscar el entendimiento espiritual. Su fracaso al ser humildes y fielmente buscar el testimonio del Esp铆ritu, contribuy贸 a una mayor dureza de su coraz贸n ya que despu茅s se enojaron y se volvieron asesinos. En contraste, Nefi decidi贸 ser manso y ense帽able. 鈥淵 sucedi贸 que yo, Nefi. . . . teniendo grandes deseos de conocer los misterios de Dios, clam茅 por tanto al Se帽or; y he aqu铆 que 茅l me visit贸 y enterneci贸 mi coraz贸n, de modo que cre铆 todas las palabras que mi padre hab铆a hablado; as铆 que no me rebel茅 en contra de 茅l como lo hab铆an hecho mis hermanos鈥 (1 Nefi 2:16).

En este relato, Nefi nos ilustra el trabajo espiritual que debemos hacer para recibir la confirmaci贸n acerca del consejo y la amonestaci贸n del profeta. El Presidente Harold B. Lee declar贸: 鈥淣o solo es suficiente para nosotros como Santos de los 脷ltimos D铆as seguir a nuestros l铆deres y aceptar su consejo, sino que tenemos la gran obligaci贸n de obtener por nosotros mismos el testimonio inquebrantable del nombramiento divino de estos hombres y el testimonio de que lo que nos han dicho es la voluntad de nuestro Padre Celestial.鈥 [24]

Las Bendiciones Cuando Escuchamos a los Profetas

Uno de los grandes desaf铆os en la sociedad y la cultura actuales es estar conscientes y exponer las sutiles y ocultas formas de Satan谩s para enga帽ar. Con frecuencia enmascara las influencias destructivas de los estilos de vida y los hace ver no tan solo 鈥榠nocentes鈥 sino hasta deseables. Se nos han prometido bendiciones por seguir a los profetas. En Doctrina y Convenios 124:45 se nos promete: 鈥淵 si los de mi pueblo escuchan mi voz, y la voz de mis siervos que he nombrado para guiar a mi pueblo, he aqu铆, de cierto os digo que no ser谩n quitados de su lugar,鈥 A esto, el Presidente Boyd K. Packer agreg贸: 鈥淩ecuerden esta promesa; af茅rrense a ella. Deber铆a ser un gran consuelo para quienes luchan por mantener a una familia unida en una sociedad curiosamente indiferente, e incluso hostil, hacia aquellos est谩ndares que son esenciales para una familia feliz.鈥 [25]

Para nosotros, esta es una doctrina muy reconfortante. En un mundo que a menudo es atrapado en la cultura pop o en modas alternativas, seguir el consejo de los l铆deres es vital para ayudarnos a evitar ser enga帽ados por Satan谩s y sus tendencias en la sociedad que son contrarias a los mandamientos de Dios. Tambi茅n es importante que evitemos desperdiciar recursos valiosos鈥攖ales como nuestro tiempo, energ铆a, o dinero鈥攅n ideas, programas o cursos que no dar谩n fruto (ver Juan 15:16).

En nuestro matrimonio, hemos procurado diligentemente seguir el consejo de los profetas. Un ejemplo particular es el consejo dado por varios profetas, de que evitemos las deudas y nos mantengamos libres de ellas. [26] Aunque tenemos deudas hipotecarias y escolares, que representan inversiones hacia la edificaci贸n de nuestro futuro financiero, hemos hecho un esfuerzo considerable para evitar las deudas de consumo. No cargamos nada en una tarjeta de cr茅dito que no podamos pagar por completo cuando llegue el saldo al siguiente mes. Planificamos por adelantado y ahorramos para las compras mayores, por ejemplo un autom贸vil, en vez de comprarlo a cr茅dito o con un pr茅stamo y luego tener que pagarlo con intereses. Nos consultamos mutuamente con respecto a compras financieras grandes. Cada mes, pagamos la hipoteca y algo extra para liquidarla lo m谩s pronto posible. Debido a que las tensiones y los desacuerdos financieros son la principal causa de divorcio, el no tener esa pesada carga nos permite el espacio para otras interacciones positivas e importantes. En Doctrina y Convenios 19:35 se aconseja: 鈥淧aga la deuda. . . . L铆brate de la servidumbre.鈥 No podemos subrayar lo suficiente la armon铆a y la paz que esta pr谩ctica trae a nuestro matrimonio.

Los Desaf铆os de Seguir el Consejo de los Profetas

Aunque se reciben bendiciones por seguir a los profetas, algunas veces no es f谩cil aceptar sus consejos. Aplicarlos, en ocasiones, es doloroso ya que los consejos van en contra de lo que queremos o deseamos.

En la historia de El铆as el Profeta y la viuda de Sarepta (1 Reyes 17:10-13) vemos las intensas pruebas y decisiones, que algunas veces, son requeridas para obedecer a los profetas de Dios, pero tambi茅n vemos las bendiciones que vienen como resultado de hacerlo. Mientras ella recog铆a le帽a El铆as le pidi贸 a la mujer que le trajera un poco de agua para beber. Mientras iba a recoger el vaso para el agua, 茅l le pidi贸 que le trajera un poco de pan. Ella contest贸 que no ten铆a pan, sino un poco de harina y aceite. Ella le explic贸 que estaba recogiendo le帽a a fin de hacer fuego para cocinar la poca harina y el aceite que ten铆a para que ella y su hijo lo comieran y morir. Entonces El铆as le dijo: 鈥淣o tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a m铆 primero de ello una peque帽a torta cocida y tr谩emela; y despu茅s har谩s para ti y para tu hijo鈥 (vers铆culo 13). En una conferencia general, la hermana Carol F. McConkie, primera consejera de la Presidencia General de las Mujeres J贸venes, nos implor贸 que pens谩ramos en esta historia: "Imaginen por un momento la dificultad de lo que el profeta le estaba pidiendo que hiciera a una madre hambrienta鈥 Y continu贸:

Pero El铆as el profeta tambi茅n prometi贸 una bendici贸n por su obediencia. . . .

En un mundo amenazado por el hambre de rectitud y la hambruna espiritual, se nos ha mandado que sostengamos al profeta. . . .

Hacemos caso a la palabra prof茅tica aun cuando pueda parecer inaceptable, inconveniente y dif铆cil. De acuerdo con las normas del mundo, seguir al profeta puede ser poco popular, pol铆ticamente incorrecto o socialmente inaceptable. Pero seguir al profeta es siempre lo correcto. . . ,

El Se帽or honra y favorece a quienes prestan atenci贸n a la gu铆a del profeta. Para la viuda de Sarepta el haber obedecido a El铆as salv贸 su vida y b谩sicamente la de su hijo.鈥 [27]

As铆, lo que al principio pareci贸 ser un consejo insensible de El铆as el Profeta a la viuda, de hecho, result贸 ser lo que la salv贸 junto con su hijo. No hay duda de que este tipo de pruebas, nos las dar谩n tambi茅n los profetas modernos. Al igual que en esa historia, tambi茅n hemos sentido la carga de la fe al tratar de obedecer al profeta鈥攁unque haya sido muy dif铆cil o doloroso鈥攑ero tambi茅n hemos recibido las bendiciones no previstas. El Presidente Eyring dio una analog铆a profundamente reflexiva e inspirada como testigo de este principio: 鈥淎lgunas veces recibiremos un consejo que no podemos entender o que parece que no se aplica a nosotros, incluso despu茅s de una cuidadosa oraci贸n y meditaci贸n. No desechen ese consejo, mant茅nganlo cerca. Si alguien en quien confiabas te entreg贸 lo que parec铆a ser solamente arena con la promesa de que conten铆a oro, sabiamente podr铆as tenerlo en tu mano por un momento, agit谩ndolo suavemente. Cada vez que he hecho eso con el consejo de un profeta, despu茅s de un tiempo, comenzaron a aparecer las hojuelas de oro, y he estado agradecido.鈥 [28]

En lo personal y como pareja, hemos encontrado estas hojuelas muchas veces. Cuando nos hemos visto el uno al otro y tomamos decisiones personales dif铆ciles, nuestra relaci贸n matrimonial ha sido bendecida al sentir mayor confianza en el compromiso, de cada uno, de obedecer a los profetas del Se帽or. Hemos sido 隆protegidos poderosamente!

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Para invitar a Dios a nuestro matrimonio, necesitamos pasar un tiempo con el Se帽or mediante la adoraci贸n personal y como pareja. Un prop贸sito primario de nuestro estudio de las escrituras es abrir la v铆a para que el Se帽or nos de revelaci贸n. Luego, con el Se帽or, nuestro estudio se convierte en un devocional. Junto con el estudio de las escrituras, nuestra adoraci贸n invitar谩 m谩s plenamente al Esp铆ritu al incluir la oraci贸n, la reflexi贸n, y el escribir lo que nos indique el Esp铆ritu Santo.

Tambi茅n invitamos a Dios a nuestro matrimonio mediante la obediencia cuidadosa a los consejos de los profetas. Testificamos que Dios ha enviado profetas para proteger el matrimonio, porque el plan del evangelio es un plan de matrimonio. Las palabras de los profetas y ap贸stoles promover谩n que nuestro matrimonio prospere dentro del contexto de nuestras relaciones interpersonales y nos dar谩n protecci贸n en contra de las influencias (extra maritales) mundanas. Al vivir y aplicar las palabras y advertencias de los profetas, aparecer谩n las hojuelas de oro. Dios convertir谩 nuestro matrimonio en una relaci贸n gloriosa y eterna.

Notas

[1] Dallin H. Oaks, 鈥淓l Divorcio,鈥 Liahona, mayo de 2007.

[2] Russell M. Nelson, 鈥淣utrir el Matrimonio,: Liahona, mayo de 2006.

[3] Michael A. Goodman, David C. Dollahite y Loren Marks, 鈥淓xploring Transformational Processes and Meanings in LDS Marriages,鈥漞n Marriage and Family Review 48 n煤m. 6 (2012): p谩ginas 555-582

[4] Samuel L. Perry, 鈥淪pouse鈥檚 Religious Comitment and Marital Quality: Carlifiying the Role of Gender,鈥 en Social Science Quarterly 97, n煤m. 2 (junio 2016): p谩ginas 476-490; Jonathan R. Olson et al., 鈥淪hared Religious Beliefs, Prayers, and Forgiveness as Predictors of Marital Satisfaction,鈥 en Family Relations, 64, n煤m. 4 (octubre de 2015): p谩ginas 519-533; Christopher G. Ellison, Amy M. Burdette y W. Bradford Wilcox, :The Couple That Prays Together: Race and Ethnicity, Religion, and Relationship Quality Among Working-Age Adult,鈥 en Journal of Marriage and Family 72, n煤m. 4 (agosto de 2010): p谩ginas 963-975.

[5] Richard J. McClendon y Bruce Chadwick, 鈥淟atter-day Saint Families at the Dawn of the Twenty-First Century,鈥 en Helping and Healing Families: Principles and Practices Inspired by 鈥淭he Family: A Proclamation to the World,鈥 editado por Craig H. Hart et al (Salt Lake City: Deseret Book, 2005), p谩ginas 32-43.

[6] Jos茅 Smith hijo, 鈥淭o the Honorable Men of the World,鈥 en The Evening and the Morning Star, agosto de 1832 p谩gina 22.

[7] Ezra Taft Benson, 鈥淎 Sacred Responsibility,鈥 Ensign, mayo de 1986 p谩gina 78.

[8] Russell M. Nelson, 鈥淩evelaci贸n para la Iglesia, Revelaci贸n para Nuestras Vidas,鈥 Liahona, mayo de 2018; 茅nfasis agregado.

[9] Henry B. Eyring, 鈥樷淎nd Thus We See鈥: Helping a Student in a Moment of Doubt鈥 (Discurso a los Educadores del SEI, el 5 de febrero de 1993), https://si.lds.org/bc/seminary/content/library/talks/evening-with/and-thus-we-see_helping-a-student-in-a-moment-of-doubt_eng.pdf.

[10] Howard W. Hunter, 鈥淩eading the Scriptures,鈥 Ensign, noviembre de 1979 p谩gina 64.

[11] McClendon y Chadwick, 鈥淟atter-day Saint Families,鈥 p谩ginas 37 y 42.

[12] Olson et al., 鈥淪hared Religious Beliefs. 鈥 Ver tambi茅n Ellison, Burdette y Wilcox, 鈥淭he Couple That Prays Together.鈥

[13]- Henry B. Eyring, 鈥 Nuestro Ejemplo Perfecto,鈥 Liahona, noviembre de 2009.

[14] Bruce A. Chadwick, 鈥淗anging Out, Hooking Up, and Celestial Marriage鈥 (BYU devotional address, Provo, UT: mayo de 2002), https://speeches.byu.edy/talks/bruce-a-chadwick_hangiug-hooking-celestial-marriage/.

[15] Ezra Taft Benson, en Conference Report, abril de 1949, p谩ginas 197-198.

[16] Gordon B. Hinckley, 鈥淓xcept the Lord Builds the House. . . . Ensign, junio 1974, p谩gina 72.

[17] Jeffrey R. Holland, 鈥淔ace to Face with President Eyring and Elder Holland,鈥 (worlwide youth broadcast, 4 marzo 2017), www.lds.org/broadcast-face-to-face/eyring-holland?lang=eng.

[18] David B. Haight, 鈥淢arriage and Divorce,鈥 Ensign, mayo de 1984, p谩gina 14.

[19] M. Russell Ballard, 鈥淟as sagradas responsabilidades del ser padres,鈥 Liahona, marzo 2006.

[20] Teachings of the Presidents of the Church: David O. McKay (Salt Lake City: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 2003), p谩gina 29; 茅nfasis agregado

[21] Richard G. Scott, 鈥淎ccepting Spiritual Knowledge,鈥 Ensign, noviembre de 1993, p谩gina 86.

[22] M. Russell Ballard, 鈥淔ollow the Prophet,鈥 New Era, septiembre de 2001, p谩gina 4.

[23] Predicad Mi Evangelio: Una Gu铆a para el Servicio Misional (Salt Lake City: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los 脷ltimos D铆as, 2004): p谩ginas 32-34.

[24] Harold B. Lee, en Conference Report, octubre de 1950, p谩gina 130.

[25] Boyd K. Packer, 鈥淭he Twelve Apostles,鈥 Ensign, noviembre dc 1996 p谩gina 8.

[26] Thomas S. Monson, 鈥淟eales a la Fe,鈥 Liahona, mayo de 2006; Gordon B, Hinckley, 鈥淭o the Boys and to the Men,鈥 Ensign, noviembre de 1998, p谩ginas 51-54; Ezra Taft Benson, 鈥淧ay Thy Debt, and Live,鈥 Ensign, junio de 1978, p谩ginas 3鈥5).

[27] Carol F. McConkie, 鈥 Vivir de acuerdo con las palabras de los profetas,鈥 Liahona, noviembre de 2014.

[28] Henry B. Eyring, 鈥淔inding Safety in Counsel,鈥 Ensign, mayo de 1997 p谩gina 9.